Cada minuto cuenta

Un intento fallido hacia la muerte (Ana Mishell Simbaña)

Daniel Torres es un joven de 25 años de edad que a causa de la depresión y soledad lo conllevaron a intentarse suicidarse por tres ocasiones. Sin embargo, el sufrimiento de sus padres, hermanos, y sobretodo el hecho de convertirse en padre a temprana edad, le permitió tener un motivo para salir adelante.

Poco a poco lo fui conociendo. Sabía que era padre, trabaja y hasta por último que su adolescencia no había sido tan buena. Sin embargo, por muy dentro de mí, sabía que algo que en él no andaba bien. En fin creo que Daniel era el primer chico que en años me había logrado llamar la atención como hombre.

¿Me estaba enamorando?, me pregunté.

Eran las diez de la mañana de un jueves 5 de abril del presente año, yo estaba en el bus rumbo al Quicentro Sur, centro comercial ubicado en la localidad de Chillogallo. El viaje fue placentero pero sin darme cuenta y justo dos paradas  antes de mi retorno, sentí que mi cuerpo temblaba levemente. Me puse intranquila, nerviosa y has con un poco de vergüenza.

“¡Quicentro!”, “¡Quicentro!”, gritó el ayudante del bus. De manera desesperada y con el cuerpo tembloroso baje del bus. Espere el semáforo en rojo y cruce, con la mirada al suelo, sin pensar en nada llegue hasta la entrada del centro comercial. Percibir un aroma dulce y agradable, levante mi cabeza y quedando perpleja ya frente a mí se encontraba Daniel, con un enorme ramo de flores rojas y con enorme globo que decía, “quieres ser mi novia”….

El detalle fue hermoso, pero todavía había algo en él que no permitía disfrutar aquel momento romántico. Así que sin rodeos decide preguntar:

• ¿Hay algo que tengas que decirme acerca de ti?
• ¿Has sido lo suficiente sincero conmigo?

Era obvio que aquellas preguntas lo habían puesto incomodo porque en instantes su mirada se tornó inquita, respiraba profundamente, por un segundo aquel romántico encuentro se habían convertido para él en su peor pesadilla.

– Mmmm, podemos ir a un lugar más privado, me dijo él.

Tomados de la mano, fuimos caminando hasta llegar al patio de comida, pero como era esperar el lugar estaba lleno y no había mesas disponibles. Optamos por ir a un parque que estaba a dos cuadras de donde nos encontrábamos. Era la primera vez que había visto a un hombre bajar la cabeza y llorar como un niño. Con  lágrimas en los ojos, las manos temblorosas, Daniel me confeso que a los 17 años había intentado suicidarse.

– Tomé una yilet, y corte dos veces mi brazo izquierdo y empecé a sangrar, no obstante con eso lo volví hacer hasta corta una parte de la vena que provocaron una pequeña hemorragia. Definitivamente quería morir. Exclamó en voz baja.

Eso fue lo único que menciono. Nunca me imaginé que alguien a quien yo amara tanto podría a ver sufrido esa horrible experiencia. En fin lo único que quería era seguir escuchando. Entonces fue ahí donde le pregunté.

– Pero que paso después. ¿Cuantas veces más intentaste suicidarte­­­?

Al principio pensé que mi imprudencia lo iba a incomodar, pero no fue así. El siguió relatando y me aclaro que ese día nadie se había enterado de lo ocurrido, y que como había sido la primera vez, no tuvo miedo de volver a repetirlo, solo que esta vez aumento el nivel de arriesgar su vida.

• Espero que no te asuste con lo que te contaré, fueron sus palabras.

– Yo pregunté ¿Por qué?..

• Porque esta vez tomé una bufanda y la até a mi cuello y cuando estuve a punto de hacerlo, avance a escuchar “no lo hagas”. Amor, yo te quiero y tienes mi apoyo.

Mientras más iba avanzando el relato cada vez me sentía admirada de los obstáculos  de la vida, Daniel aseguró afirmarme que era la primera chica a la que confesaba este secreto y que no sentía vergüenza alguna, pero que si le incomodaba volverlo a recordar.

• Bueno amor!.. para concluir, la última vez que intente suicidarme fue cuando por despecho. Tomé un frasco de pastillas antidepresivas y me las bebí con un vaso de cerveza, a causa de una discusión con una novia.
• Espero que jamás juzgues mis acciones y que no tengas miedo a estar con persona ha tenido que acudir a varios médicos por sus trastornos mentales.

Un beso y abrazo fueron mis únicas respuestas, preferí no emitir ningún tipo de cometario. Pero del paseo, lo que si vino a mi mente es imaginarme  el llanto de una madre. Es la peor escena que uno podría presenciar. También me llegó la incertidumbre de que tanto seria verdad o que partes omitió Daniel, para no preocuparme. Así que después de dos semanas, decidí en entablar una conversación con su madre, para que me comentara lo que había sucedido con él. Pero que por motivo de respeto no les puedo mencionar su nombre.

No tuve éxito, por lo que la familia de Daniel, ya no quería recordarlo. Sin embargo, su madre solo pudo responder que había sido lo peor que les había pasado, porque pensaba que su hijo se iba a morir pues durante el momento que lo iba a trasladar al hospital, él empezó a convulsionar. David Torres, hermano menor de Daniel, por su parte, también aclaró que a pesar de su corta edad, él si entendía y sufría en silencio  y que en ciertas ocasiones lloraba, porque pensaba que ya no tendría con quien jugar.

Ahora puedo entender de por qué sus actitudes, y sus repetitivas frases de que Sebastián Tello era su único amigo, ya que él fue el único que después años le brindo su ayuda y el único que le había confesado que todos sus compañeros habían sentido miedo porque pensaban que él estaba loco.

Definitivamente puedo decir que el amorde su hijo lo motivo a seguir adelante, y como el menciona el amor puede serexpresado de diferentes maneras, recordando que en su tiempo, Alisson Delgado, lebrindó su más sincero cariño a pesar que ya no habían sido novios, pues por másde una ocasión, ella lo visito en su casa. El escuchar, entender y comprender son acciones que difícilmente una persona puede llegar hacerlas. Creoque las cosas pasan por algo, o que el destino prepara siempre las mejorescosas para ti. El haber conocido a Daniel fue una de ellas.

El suicido es entendido como el acto por el cual el ser humano  decide ponerle punto final a su  vida, debido a altos niveles de trastornos ya sea por la depresión, bipolaridad o simplemente por el intento de alejarse de una realidad que para ellos es difíciles de manejar. Para Daniel Torres, el intento de suicidarse puede ser provocado  por el abatimiento de las personas. el no sentirse amado te lleva a consumirte en una depresión y soledad. Daniel como una victimas más de este problema social, afirma que esto es una experiencia que  marco su vida radicalmente. Aceptar las cosas buenas y malas de la vida. Amar la vida, vivir como si fuera el último día y que Dios es el único que se encarga de arrebatárnosla.