¡Mi tía también es mi madre!

La familia Cayo sostiene una relación tan unida que entre hermanas pueden compartir al mismo hombre.

Siendo las 15H00 una tarde un tanto asoleada. Fabian, a sus 10 años, recuerda claramente, que estaban en una reunión familiar en casa de sus abuelos todo era fiestas y gozos, saltos de aquí allá, pero, al día siguiente abrió los años más confusos de su vida, apenas toqué la puerta sentí que algo no estaba bien, ingresé cuidadosamente y todos se encontraban con rostros de preocupación, sonrojados, y con lágrimas brotando en sus mejillas. Mi madre,estaba sentada en una esquina llorando desconsoladamente, mencionaban que mi tía estaba embarazada y era de mi padre. Fue un momento tan incomodo muchos sentimientos vinieron hacia mí,sentía odio y al mismo tiempo decepción hacia mi padre.

Desde ese día, toda la familia se mantenía en discusiones, pero. Mi madre jamás se separó de mí padre.Dejamos pasar un tiempo, hasta que cierto día llegando a mi casa, corrí hacia la lavandería y mi tía estaba sentada ahí, junto a mi madre. Al verla sentí tanta felicidad como de alivio, a ella siempre ha sido como una segunda madre para nosotros. Mi madre la disculpó y hasta el día de hoy su relación es muy buena un poco sonrojado y con los ojos un poco lagrimosos, seguía relatando la historia yo no la odio, es más la quiero, comenta mientras su rostro asume un gesto de risa, sus hoyuelos en su rostro se hundían poco a poco entonces decidí dejarlo ahí.

Carmen Cayo, hermana de Fabian, por otro lado, menciona que ella se enteró de la noticia cuando tenía cinco años cuando esto pasó sentí un poco de rabia y decepción al mismo tiempo,pero yo quiero la mucho y la considero como mi segunda madre, lo cual, nunca le guardaría ningún tipo de rencor.

Aida Caisaguano, es una delas vecinas de la familia Cayo, un tanto molesta, dice que un hogar es de pareja y no de dos mujeres y un hombre,yo los he visto pasar a todos en familia, al parecer todos viven bien, pero desde mi punto de vista, eso no está bien.

Ángela, moradora del sector,dice que desde hace años conoce a la familia y que siempre los ve pasar tranquilos,incluso, que siempre las veo a las dos caminado y sonrientes entre ellas, debes en cuando vienen a comprar a mi local cosas para su hogar, pero, yo no lo veo bien no quisiera queme pase eso y con mi propia hermana es algo que no podría perdonarlo.

Al seguir indagando recurría en entrevista a un joven que es vecino allegado de la familia, Edison Sigse, dijo que pensaba de la infidelidad y comentó que no está de acuerdo que es una falta de respeto hacia el otro, y cuando le mencioné el tema familiar de la familia Cayo con una risa un poco fría dijo que él no fuese capaz de perdonar a su padre si llegará a faltarle de esa manera a su madre.

Para la familia Cayo vivir de esa manera es algo normal, ante el ojo de la sociedad es algo insólito, algo que no se debe permitir, algo que desmorona lo valores. Para Lidia Tello, la infidelidad es un acto de cobardía que solo se acaba rompiendo lasos con la persona que afecta a la mujer, menciona, que para vivir en una situación así,la mejor opción es separarse. Me preguntó a donde llegará está relación, que ha traigo consigo tristeza momentánea y pasajera y a su vez alegría, larga y duradera.

Autora: Isabel Tigasi 

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