Un aventado equipo albo, se llevó por delante a una Espuce tímida y sin argumentos deportivos que no le quedó más que resignarse y ver como su portería caía una y otra vez. No fueron dos, ni fueron tres, fueron siete goles de Liga, ni el del honor llegó para la Espuce.
Eran las 10 de la mañana del domingo 28 de octubre de 2018, se desarrollaría el primer partido de la segunda fase de la copa Pichincha. Un sol radiante daba la bienvenida a los hinchas de Liga de Quito femenino y la Espuce, equipos que se enfrentarían minutos más tarde.
La hora cero llegó y las 22 protagonistas pisaban el césped sintético de la cancha de la Casa de la Selección Ecuatoriana de Fútbol. Un gramado artificial que por el calor del sol al tocarlo achicharraba la palma de la mano, mientras un olor a caucho se sentía en el ambiente, nada de eso era impedimento para la fiesta del fútbol.
El árbitro, José Cóndor, hizo sonar el silbato y el partido comenzaba. Dominio de juego total para el equipo albo mientras un timorato Espuce solo se defendía. 4 minutos después del silbatazo inicial, el señor gol llegó y fue para el conjunto de Liga femenino; Naomy Briones con pierna derecha vencía la resistencia de la golera de la Espuce. Los hinchas de Liga lo celebraron a rabiar mientras los de los Espuce se lamentaban.
El volumen de juego de Liga no descendió mientras el juego de la Espuce era pobre ofensiva y defensivamente, producto de aquello Liga ponía el 2-0 gracias a un tiro libre ejecutado por Johana Gutiérrez, la misma jugadora anotaba el 3-0 y Naomy Briones ponía el cuarto gol para cerrar con broche de oro el primer tiempo.
Ana Coque, hincha de Liga, alegre por el rendimiento de su equipo comentaba “me siento súper emocionada por como juega mi equipo… que gratificante”.
Los primeros 45 minutos habían sido una pesadilla para Espuce, mientras que para Liga era una de esos sueños, de esos benditos sueños en los que nadie quiere despertarse, esos sueños donde todo es perfecto.
El segundo tiempo iniciaba y Liga seguía con el ritmo ofensivo. Para Espuce era uno de esos días donde nada te sale bien y todo te sale mal, tan mal que Estefanía Cardozo, defensa central, anotaba en su propia puerta. De esa manera llegó el quinto gol para Liga.
La lluvia de goles continuaba cuando Alejandra Pardo, delantera de 19 años y 1.65 de estatura, anotaba el sexto y séptimo tanto para el equipo albo. Era una goleada, de esas que no te dejan dormir por semanas.
La historia estaba sentenciada, Espuce bajaba los brazos y Liga se relajaba, mientras en la tribuna los asistentes bebíamos agua por el incesante calor.Al final del partido me acerque a Tatiana Montenegro, volante de contención de Liga, que para mí gusto fue la jugadora más destacada del partido.
- 7 goles para tu equipo ¿Qué se siente?
- Es importante para afianzar la confianza como equipo, respondió con una sonrisa radiante.
Daniela Saenz, la “muralla” defensiva del cuadro albo, con gran felicidad relucía la unión de su equipo:
- Estuvimos súper unidas, por eso se dio el resultado, comentaba mientras extendía su mano diestra a sus compañeras en tono de felicitación.
Jaime Gutiérrez, presidente del directorio de Liga Femenino, con algarabía, seguridad y orgullo por el triunfo de su equipo, expresaba:
- Liga fue un dominador absoluto… ¡un triunfo bien ganado!
La otra cara de la moneda, Ana María Dueñas, delantera de Espuce, con la bronca de perder el partido, no encontraba alivio para su ira y decepción.
No nos salió nada, nada, mencionó mientras se limpiaba el sudor de su rostro.
Con el triunfo Liga Femenino afianza la confianza e ilusión y se ubica en la primera posición del grupo B de la segunda fase de la copa Pichincha sumando 3 puntos y 7 goles de diferencia, mientras que Espuce se estanca en el fondo de la tabla con 0 puntos.
Periodismo Facso 5B 