Del 12 al 16 de noviembre se realizó la semana de ‘Actividades Optativas’ en la Facultad de Comunicación Social. Un taller nuevo y llamativo se impartió en esta ocasión, en donde la temática fue sobre ‘Ciencias Ancestrales y Comunicación’.
El día lunes 12 de noviembre de 2018 inició el taller con la profesora Karina Oñate, el mismo que se impartió en el aula 64. A las 15h00 comenzaron las clases, alrededor de 20 estudiantes se encontraban dentro del aula. Estaba un tanto inquieto pero a medida de que fue pasando el tiempo me sentí más cómodo ya que llegaron mis amigos Ángel y Damián. Se sentaron cerca de mío, cruzamos apenas un par de palabras ya que la profesora estaba impartiendo algunos detalles sobre el taller. Por la ventana observamos cómo se destapaba el cielo de Quito, una torrencial lluvia acaparó gran parte de la capital ecuatoriana. Un frío helado recorría mi cuerpo mientras la profesora tomaba la lista de asistencia.
A las 16h00 la profesora Karina puso unos videos musicales en la pantalla gigante del aula, con el fin de que nos vayamos relajando. Según ella los talleres de la FACSO deben ser dinámicos y un espacio en el cual no haya tensión. Nos contó que ella está próxima a graduarse en el Instituto De Idiomas Ciencias Y Saberes Ancestrales Del Ecuador. La música que comenzó a sonar era de tipo instrumental, a partir de eso nos pidió que nos recostemos sobre las mesas, cerremos los ojos y no pensemos en nada. Pasó por cada uno de los puestos realizando un pequeño masaje con esencias en aceite. La suavidad en sus manos fue tal cual un paño de seda. Al finalizar nos mandó a realizar una consulta sobre las ciencias ancestrales y su relación con la comunicación; también nos pidió que al día siguiente vayamos al planetario del Instituto Geográfico Militar ubicado en el sector de El Dorado. En la noche en un mensaje de WhatsApp dio detalles sobre a hora de entrada.
El martes 13 de noviembre, a las 10h00 fue el encuentro de todos los integrantes del taller en las afueras del planetario. Todos juntos entramos ordenadamente. Un salón verdaderamente grande; en la mitad del lugar se encontraban proyectores grandes, los asientos ocupaban la mayoría del espacio. Yo me senté junto a la profesora Karina, de inmediato un encargado del lugar mencionó que estaba a punto de empezar la función llamada “La vida secreta de las estrellas”. Las luces se apagaron y las imágenes en el techo se pudieron observar. A las 11h30 terminó la función y todos salimos con una sonrisa en el rostro por tan grandioso espectáculo.
El miércoles 14 de noviembre empezaron las clases a las 15h30 ya que la profesora indicó que llegaría tarde. Esta vez no estuvimos todos los integrantes del taller, la música instrumental no podía faltar. La profesora nos repartió unos documentos en donde explicaban un poco sobre varios temas, uno de ellos era la aromaterapia.
A las 16h30 recogió la consulta que envió el día lunes, enseguida nos pidió nuevamente que nos relajemos y nos acomodemos para los pequeños masajes que nos iba a dar la profesora.
El jueves 15 de noviembre inició la clase a las 15h00 en punto, colocó varios videos en la pantalla para que los observemos y luego dar nuestras impresiones y sensaciones. La hija de la profesora, esta vez le acompañó al taller, y ella por pedido de su madre nos colocó a todos una esencia de cannabis en las sienes. Después nos pidió que escojamos nuestra canción favorita y expliquemos porque nos gusta y si tiene un significado especial, cada uno lo hicimos y a manera de premio nos obsequió una moneda japonesa que según la profesora es para atraer la buena suerte y la fortuna. Al final, entre todos, quedamos de acuerdo para que el día siguiente tengamos una salida de campo, una convivencia con el grupo.
El día 16 de noviembre el punto de encuentro fue en la Facultad de Comunicación Social a las 10h00, nos subimos al bus de la facultad y partimos rumbo a las Ruinas de Rumicucho ubicado al norte de Quito, llegamos, caminamos por un sendero y observamos el paisaje lleno de montañas y rocas bajo un sol canicular que quemaba. Después nos dirijimos a la Reserva Geobotánica Pululahua, ahí de igual manera caminamos y pudimos vislumbrar el hermoso paisaje rodeado de verdes montañas, vegetación por doquier y las aves propias del lugar. La profesora obsequió a todos los integrantes del taller, sales de baño, esencias, y campanas para atraer el éxito. Yo elegí la campana. Antes de dirigirme a mi casa, le pregunté a mi amigo Ángel su opinión sobre el taller y si en verdad piensa que le servirá en su vida cotidiana; él respondió: “fue un taller novedoso, diferente, me gustó mucho la relación con la comunicación. Además de que nos sirvió para relajarnos porque la mayoría estaba tensionado por la semana de exámenes. Me servirá para mi vida en la medida que son conocimientos diferentes a lo que se aprende en la academia, me ayuda a concebir la vida desde otro punto de vista.”
Por último fuimos a Pomasqui a almorzar en una picantería. Todos compramos fritada con tortillas y la degustamos. A las 14h00 regresamos a la FACSO, y todos nos despedimos y le agradecimos a la profesora Karina Oñate por todo lo que aprendimos y por las nuevas experiencias en el mundo de las Ciencias Ancestrales.